EL COLOR DEL CENTRO.

En cuanto al desempleo, Mockus propone eliminar los parafiscales, para tratar de alivianar la supuesta carga económica de los empleadores, y así, según él, incentivar la generación de nuevos puestos de trabajo. Una idea nada original que el gobierno Uribe intentó realizar con persistencia durante estos 8 años.

En lo que tiene que ver con otro asunto álgido, como es el acuerdo humanitario, Mockus ha sido tajante en mostrar su desacuerdo con lo que para él es avalar las prácticas criminales de los grupos guerrilleros, y por eso niega cualquier acuerdo que intercambie secuestrados por guerrilleros presos. Una posición igual a la del gobierno Uribe.

Para el problema del narcotráfico, Fajardo ha reiterado la imposibilidad de cualquier política que conduzca a la legalización, aunque aclara que eso sería “lo ideal”. En últimas, admite que se debería hacer, al tiempo que reconoce que eso no se puede hacer. Y propone seguir con un combate frontal contra la producción y el consumo. Nada nuevo comparado con el gobierno Uribe.

En estos tiempos de elecciones, cada cual trata de encontrar y ubicarse en un espacio político qué representar. Aunque muchas veces ese supuesto espacio representado sea una apariencia. Porque ya se ha dicho que en política, la percepción es la realidad. Sería interesante recordar esto, de cara a las próximas elecciones. Algunos se pelean el rótulo de uribistas poniéndose la etiqueta en el cuello. Pero otros, aparentemente distantes del gobierno, se contradicen a la hora de mostrar sus propuestas concretas claramente continuistas de este gobierno.

La salida, tan en boga hoy día, de la anti política, todavía es una idea en construcción, de mucha aceptación, con sus jeans y sus pelos largos y sus chirimías y demás, pero habrá que ver qué queda de ella en temas fuertes, de administración y política dura, como los mencionados arriba. En ellos, hasta el momento, se ven poco innovadores. Y sólo eso demostraría que son una opción política distinta, que plantea otro camino, y que ese famoso centro, tan en boga hoy día en tiempos de aguas tibias, no es algo asexuado ni un collage amorfo.